Aya Marcay Quilla
Nunca pierdas a tu niño en tus brazos.
Nunca sufras tal dolor.
Te parecerá que el mundo se acaba
que algo adentro se rompió.
Ya no habrá dolor que pueda conmigo
indiecito se durmió.
La peste negra del extranjero su risa
se llevó.
Aya Marcay Quilla lo traerá de nuevo
pero no me sonreirá
el brillo de sus ojos ya se apagó.
Mientras tanto
De donde soy
Sube, Sube, Sube
La médula de los días
Carta de un náufrago
Sube, Sube, Sube
Hace dos semanas
Ojos de Cielo
Cuando soñabas
Viento que corres en el viento
Tengo los pies de viento
Cuando el viejo reloj
Jacarandá
Domingo de guardar
La vida despertó
Quien hace brillar el sol
Los recursos de Caín
De amor y de sangre
El día que tú te vayas
Puertas abiertas, puertas cerradas