Éramos la última hoja de un otoño
Que el viento no pudo arrancar
Éramos el sol de medianoche
Que solo pueden ver los que aman de verdad
Éramos como un capullo tierno
De una primavera nueva sin final
Éramos la gran pasión, el fuego eterno
Que muy pocos pueden alcanzar

Éramos, tan solo éramos
Y como pasó el tiempo
Pasó nuestro destino
Dejando en la mitad aquel, nuestro camino
Éramos, tan solo éramos

Éramos la última hoja de un otoño
Que el invierno no pudo arrancar
Éramos, sol de medianoche
Que solo pueden ver los que aman de verdad
Éramos la nieve en el desierto
La música en silencio nacida de los dos
Éramos tantas cosas que la vida tuvo en vida
Y en recuerdos solamente las dejó.